terça-feira, 3 de julho de 2012



Sin Yolanda, por Fabiola...




  • Con el grande respeto que todos se merecen… ¡ya estuvo chido! ¿no? …llevan más de 24 horas llorando y haciendo berrinche como novi@s despechad@s, diciendo bellezas tales como: “me dueles México sin memoria”; o aquella de: “un pueblo ignorante merece un gobierno ignorante”; y otras tantas más por el estilo.

    ¡Neta! ¿De verdad se creen la gran patraña del Instituto Federal Electoral? Porque si al igual que yo, ustedes se encuentran completamente indignados por la exorbitante cantidad de negligencias acumuladas por el IFE durante las campañas, y por la inmensa cantidad de atropellos e irregularidades durante la jornada electoral, me pregunto: ¿por qué se siguen flagelando mientras culpan a un “México” abstracto supuestamente por no tener “memoria”?, ¿por qué alimentan los ataques hacia los estados que en los cuestionables (y evidentemente manipulados) resultados del PREP dieron mayoría al PRI?

    Supongo que la mayoría habrá visto y hasta se habrá reído al principio, de ese mapita que anda rolando y que divide nuestro país en 3 zonas: Pendejistán, Reino Católico de México y Estados Unidos Mexicanos. ¿Creen acaso que la gente (miles o millones) que realizó su voto razonado e informado en los estados del norte merecen ser ubicados en esa triste categoría por el sólo hecho de no haber logrado una mayoría?, o peor aún, porque las duramente arraigadas mafias del PRI inhibieron su voto con intimidación o violencia directa.

    ¿A qué voy con todo esto? Pues a que por lo menos para mí y sé que para muchos, muchísimos más, el caleidoscópico fraude que estamos viviendo se está haciendo cada vez más tangible y comprobable, y eso implica que la seudo-victoria del PRI no se debió a un país de ignorantes, ni a grandes regiones catalogables como “Pendejistan”, sino a la gran manipulación de los comicios orquestada a distintos niveles de la sociedad. Desde los medios masivos de comunicación, traficantes indolentes de la ignorancia; hasta sus mercenarios más viles, los golpeadores, ladrones y demás escorias que hicieron sus tropelías el día de ayer.

    Sin embargo, pese a todo este oscuro panorama, estoy convencido de que SOMOS MÁS, SOMOS UN CHINGO MÁS QUE ELLOS, y, pese a la desigualdad en el control de medios de comunicación, podemos estar mucho más organizados. Ante esto, la peor pendejada que podemos hacer es dividirnos, hacer berrinche ciego y tirar culpas a la gente de otros estados donde hubo miles de votos razonados, pero que no se logró (o no se quiso mostrar en el PREP) mayoría. ¿Acaso ya se les olvidó aquella gente aguerrida que resistió en embate violento de priístas en Coahuila?, ¿o aquellos jóvenes golpeados por priístas y levantados por policías en Orizaba?, ¿y los estudiantes golpeados y amenazados en Ecatepec y Tlalnepantla, Estado de México?, y qué decir de las manifestaciones grandes o pequeñas que vimos en los últimos dos meses en casi cualquier punto que se paraba Peña Nieto a lo largo y ancho del país, incluyendo los estados donde el PREP le dio mayoría de votos al PRI. Yo entiendo la ira y el coraje por este robo (me siento igual), pero sus llantos y reproches a la sociedad aparte de provocarme hueva, comienzan a ser preocupantes.

    La telecracia y la oligarquía no están tan tranquilos aún, por mucho que se froten las manos pensando en la repartición del pastel. ELLOS NOS QUIEREN VER DIVIDIDOS, sueñan con ansias regresar a los tiempos de aquella sociedad, hace algunas décadas fragmentada con mentiras difundidas a través de las grandes televisoras, pero estamos en un momento completamente diferente gracias a las redes sociales, y si lo logran, será única y exclusivamente por nuestro descuido. A mi juicio el mayor de los méritos que tuvo el movimiento #yosoy132, fue el haber tejido una extensa red que unió a prácticamente todas las entidades de país, con una velocidad impresionante y una coherencia envidiable por cualquier partido político.

    Aún si no se logra echar para atrás los cuestionables resultados de este domingo, esa red ya creada puede ser la mejor plataforma para llevar a cabo transformaciones mucho más reales y verdaderas que las electorales, por supuesto, desde abajo.

    No seamos tan obtusos de comenzar a desgarrar esa red por el caos que genera una simple y parcial derrota. No nos dispersemos en desbandada ante los primeros crujidos del cielo y de la tierra. Por el contrario, cerremos filas con nuestros hermanos de todo el país porque la verdadera lucha apenas comienza; nuestra arma es la información y la palabra, que necesariamente deben transformarse en acción.

    No ha dejado de llover estos días, pero recordemos que tras las más duras tormentas los campos reverdecen y se llenan de vida, emergiendo de ellos las verdaderas primaveras.

    Saludos a todos!

    (por Atonaltzin Ipalnemohuani)

Nenhum comentário:

Postar um comentário