segunda-feira, 20 de junho de 2016

Primero los maestros...

... luego a los demas. 
Nos van a matar a todos. A todos los que nos movamos, a los que no queremos ser esclavos, a los que no nos tragamos el cuento de que estamos bien. Los demás estarán suficientemente aterrorizados o idiotizados para no pensar. Y cada vez que uno piense, lo van a desaparecer, matar.

Estamos ya en la dictadura abierta. O peleamos o nos matan.



Esto es una transcripción del video que hice por la matanza de maestros en Oaxaca.

No es ningún secreto Capitán, siempre estoy enojado.

Vivo en un pan donde el gobierno y las castas aliadas son mis enemigos, y
están dispuestas a matarnos, a tantos de nosotros como sea necesario. A cualquiera
pensante, a cualquiera consciente, a cualquiera que quiera mejorar la situación
de vida para la mayoría, y que no los enriquezca a ellos,... nos van a disparar,
a torturar y a desollar. Ya lo han hecho, lo van a seguir haciendo si los dejamos.



La corruptocracia criminal en México da pasos acelerados para crear un estado
dictatorial ultra-violento y cruel al máximo, la única forma de hecho de mantener
realmente una dictadura es esa. Lo sabemos desde hace tiempo: desde las represiones de
magisteriales de 1958 hasta el último caso, hace un par de días, donde la
asquerosa PF disparó, con alevosía, ventaja y premeditación, contra un simple
bloqueo civil.

Odio esta situación. La cólera consume mis pocos pensamientos libres. No quiero estar
escribiendo sobre esto,... quisiera, como la gran mayoría, estar pensando en mis
pasatiempos, viendo el cine, cualquier otra cosa.

Pero no podemos evitar pensar al respecto, estamos obligados a hablar y discutir
de lo que está pasando, a organizarnos, a prepararnos, porque la corruptocracia está
llevando a cabo sus acciones asesinas para acrecentar su poder, para torturar y
destruir a cualquiera que se salga del huacal, al que se mueva tan siquiera un poquito.

La mejor estrategia que ha seguido el poder para controlarnos, tanto en México como
en la mayor parte del planeta, es mantenernos subeducados y encontrados entre
nosotros. Eso funciona maravillosamente: la gente en México es tan ignorante que no
es capaz de calcular en su cabeza el cambio del mandado, mucho menos, por supuesto,
de evaluar los fraudes del gobierno en toda su magnitud.

Desgraciadamente México quiere pretender ser un pan civilizado, por lo tanto debe
de tener educación pública responsabilidad del estado. Esto es un problema
para el poder, que quisiera que fuéramos apenas esclavos semi-funcionales, tal vez
algunos con suficientes conocimientos para usar Word y Excel. Como esta sarta de
políticos es muy imbécil, creen que pueden tener un mercado de consumidores de lujo
pero que no sepan leer.

Eso los pone en una situación que sería cómica si no fuera sanguinaria: tienen
que lograr un mínimo nivel educativo, pero resulta que para tener consumidores
decentes, no puede ser tan mínimo. Y necesitan profesores capaces de producir
ese nivel educativo. ¿y quién tendrá vocación para ser profesor en un país tan
ruin, donde no hay ningún apoyo para nada? Gente especialmente combativa y
consciente, en general. Digo, por supuesto que como en toda instancia con cierto
poder, se colará algún aliado de la corruptocracia, pero en general debe
ser gente con madera de héroe.

El gobierno entonces tiene que mantener este grupo potencialmente contrario a
sus dictados, y al mismo tiempo tiene que controlarlo. La zanahoria suele
fallar, dado que los imbéciles de arriba creen que en su lugar pueden usar
medios cacahuates podridos, y entonces sacan recurentemente el garrote. No'más que
el garrote son armas de asalto de alto poder, y sus maniobrantes psicópatas hambreados
igual de vapuleados o peor que la media de la población, empoderados con
armaduras de grado de combate.

Esta es la situación que todos nosotros estamos manteniendo, al mantener
al sistema político actual, la corruptocracia criminal de unos cuantos
sobre todos los demás.



quinta-feira, 9 de junho de 2016

Mujer, si tu familia tiene valores tradicionales, puede ser tu enemiga.

Ha poco que una conocida mía comenzó con un proceso de divorcio, que, como todos, suele ser complicado y doloroso para los involucrados. Pero en este caso saltó a la luz algo terrible, y que me temo mucho es muy común en este país: si estás en una situación parecida a la de esta mujer madre, y tu familia tiene "valores tradicionales", es muy probable que se tornen en contra tuya activamente. Que se vuelvan tus enemigos.

Mi conocida, que llamaré Ella por respeto a su privacidad, tuvo un gran y feliz noviazgo con un compañero de su facultad, un chico guapo, ingenioso y estudioso de familia acomodada. Lo llamaré El. Era un poco curioso  el acto de que El siguiera los rituales católicos con excesivo celo, ya que eso no es común en la mayoría de los mexicanos que se asumen como tales, y mucho menos entre jóvenes universitarios de escuelas públicas. Iba a misa todos los domingos, sin falta. Pero eso no parecía interferir con su vida relajada y su amistad con otros chicos abiertamente anti religiosos. Este punto, aunado al hecho de que su familia provenía de una rama particularmente rica de abolengo español resultó ser importante a largo plazo. 

Ella quería proseguir sus estudios, y mientras vivían después de casarse en Europa, en una gran casa de la familia de El. El continuó apoyándola para hacer posgrados en Europa, pagando todo con mucho gusto y amor. Pero luego aconteció el embarazo y sus ideas al respecto resultaron encontradísimas: Ella no quería tener en ese momento un hijo, y pretendía detener el proceso legalmente, ya fuera allá o viajando a México. El quería tener al hijo y finalmente su decisión fue la que se tomó. Hay que mencionar que Ella quiere mucho a su hija desde que nació y probablemente desde antes. Pero esto trajo un cambió en la vida de pareja. Ella fue relegada al papel de "Ama de Casa", sin mucha posibilidad de trabajar fuera o de tener vida social. Y ahí empezó a haber infelicidad para Ella. A El esto le parecía incomprensible: si tenía toda la seguridad material del mundo, viviendo en la rica Europa, ¿porqué  quería trabajar Ella en vez de dedicarse a ser un madre de tiempo completo? Esta opinión resultó ser muy prevalecente en ambas familias. Para ellos ella ya había triunfado en la vida y tenía que dedicarse al hogar y los hijos. Hemos platicado incluso con madres de la generación de mis padres, y varias de ellas parecen incluso envidiosas de la situación de Ella: muchas hubieran preferido ser madres amas de casa de tiempo completo que tener que trabajar.

Veamos aquí el conflicto: Ella quiere, aun ahora, tener su propia carrera y sentirse realizada a su manera. Me parece perfectamente posible que para muchas mujeres, tanto de generaciones anteriores como actuales, no tener que trabajar y dedicarse a la crianza de sus hijos sea una realización individual. No voy a criticar esos valores. Sin embargo, tratar de imponerlos sobre mujeres que piensan distinto, a la fuerza, es otra cosa. Eso es lo que está aconteciendo aquí. La situación de encierro se fue volviendo intolerable para Ella y la vida en pareja dejó de ser amorosa hasta convertirse en la típica jaula de oro. Llegó un momento en que el desacuerdo era el tema dominante de la vida: ella quería vivir fuera de la casa, el quería seguir dándole todo para que no tuviera que hacer nada que no fuera ser una señora rica y madre sin trabajos. Los pleitos escalaron hasta que llegó el punto de quiebre.

Cuando Ella logró reunir dinero (escondiendo lo poco del gasto de la casa y con trabajos informales) para regresar a México y continuar desarrollándose para una vida más compleja y productiva, se topo con una barrera terrible: su propia familia la repudió, negándole ayuda e incluso dificultándole el hospedarse en su antigua casa, porque había rechazado, según ellos, a "un excelente marido" y puesto en riesgo la felicidad de su hija. La de ella no contaba: tenía que someterse a la voluntad de su marido. El regresó a buscarla, tratando de arreglar las cosas, pero sin ceder en el modo de vida que le ofrecía en Europa. Intentaron vivir aquí, pero el trato era el mismo: el trabajaba y proveía ( y se desarrollaba) y ella no podía hacer carrera. Finalmente llegó el divorcio y la educación tradicionalista católica saltó a toda fuerza: todos, incluyendo a El, amigas de la infancia de Ella y su propia familia, le dieron la espalda, por atentar contra la sagrada institución del matrimonio, por no ver lo bueno de su marido, por no querer someterse a esa vida tradicional. Y algunos fueron más allá de darle la espalda: la atacaron emocionalmente, le retiraron ayudas que le habían dado, le dificultaron conseguir trabajo. 

(Debo decir que en este momento la madre de Ella ha cambiado su postura y ahora apoya a su hija monetariamente, asimismo uno de sus hermanos). 

Esto es la operación de los valores tradicionales sobre una mujer inteligente que quiere ser madre ahora, y protege y cuida y educa a su hija. Pero también quiere ser profesional en su carrera. Para ello necesita apoyo de familiares y amigos. Los hijos, en sociedades bien equilibradas, no se crían en pequeñas unidades de uno o dos padres: se crían con ayuda de abuelos, tías, hermanos mayores, primos y amigos. Esto ayuda a descargar el peso sobre una sola pareja o persona y permite que ellos sigan desarrollándose como individuos. Pero esto no es lo que la sociedad tradicionalista católica busca: este aparato social busca que la gente esté encasillada en papeles bien definidos y controlables. Las mujeres independientes no tienen lugar en esa sociedad, y como ya no se les puede quemar, se les expulsa y tortura emocional y económicamente. 

Debo decir que para mí esto es un fenómeno sorprendente. Me parece casi inverosímil que unos padres y hermanos responsables y amorosos se tornen en contra tuya por una decisión que tomes para mejorar tu vida sin lastimar a otras personas. Pero el condicionamiento cultural penetra muy profundo, moldeando nuestras personalidades y emociones de formas que interfieren no sólo con nuestra capacidad de pensar fríamente, sino con nuestra capacidad de amar y aceptar a nuestros seres cercanos.