Estamos a dos días de la primera elección popular del Poder Judicial de los Estados Unidos Mexicanos. Decir que la opinión está divida respecto a si esto debiera hacerse es decir que el agua moja. Así que no voy a hablar de esto aquí, aparte de que este supuesto cisma ideológico me parece que sigue perfectamente la linea de otra dicotomía ideológica (no me digan que no saben cual) que me parece inútil tratar de salvarlo en un ensayo express.
Mejor voy a hablar un poquito de un asuntillo que podría hacer que algunas personas se decantaran por tal o cual candidato a ministro de la Suprema Corte. Dado que el INE bloqueó la posibilidad de hacer campañas abiertas por los candidatos, la mayoría de nosotros dependimos de la información que podíamos obtener de algunos periodistas, analistas, y amigos informados, que nos podían reseñar a tal o cual candidato. Hacer la tarea de analizar a la cantidad de personas participantes en la elección, con todas las combinaciones difíciles que se presentan (elección de múltiples candidatos para cada instancia) es una tarea que pocos tuvimos la oportunidad de hacer. Sabran, supongo yo, que en mi caso me guié por analistas "de izquierda", dado que son más cercanos a mis (más que izquierdosas) ideas políticas. Así que en mi lista de deseables estaban Lenia Batres y Loretta Ortiz,porque se han mostrado por las comunidades indígenas y también porque son contraria a Norma Piña y Salinas Pliego. Entre las indeseables estaba Yazmin Ezquivel, acusada de plagio de tesis, y de conflicto de intereses durante la gestión de Ebrard en la Ciudad de México.
Bueno, resulta que las tres bloquearon uno de los intentos de descriminalización de la marihuana en México. La iniciativa bloqueada era bastante inocua desde un punto de vista "drogeril": se trataba de echar pa'tras la prohibición de sembrar-cultivar-cosechar cañamo con menos de 1% de THC para fines distintos de médicos o científicos. Loretta Ortiz declaró: [en materia de uso industrial de la cannabis] “debe abordarse desde una óptica del orden público, pues sus efectos no sólo impactan a los individuos, sino también inciden en la seguridad, la economía y el comercio” (LaJornada 2025-01-25). Lo cual no es decir nada realmente. Pero es interesante: "la seguridad, la economía y el comercio".
No se si creer que personas tan encumbradas en el poder como ellas no sepan o no crean a quien le hacen el caldo gordo al mantener la prohibición de la marihuana, especialmente tan extensiva que incluso a cepas no psicoactivas se aplica. ¿Quid prodet, mis ministras? ¿No se han dado cuenta, en serio, que la prohibición ha beneficiado a la triada Narco-Ejercito-CIA? Todos sabemos que el Narco es tan poderoso en México (o más) que el aparato estatal. Que el Ejercito recibe muchísimo de su poder, dinero y capacidad de acción gracias a que combate al Narco. Que la CIA, cuya misión principal es destruir por dentro a las naciones latinoamericanas, se beneficia monstruosamente de la existencia del Narco. Y el Narco existe gracias a que el negocio ilegal de producción,trasiego, y venta de drogas es gigantesco, trillonario, inconcebible... y para que sea así tiene que ser ilegal. El sobreprecio que lleva la venta del producto es porque es ilegal. Y el margen de ganancia es prácticamente lo más que el mercado puede tolerar, que, dada la demanda gozosa, es bastante. Y de entre todas las drogas que el Narco explota, la Marihuana es la más inocua, por mucho. Eso no está ni siquiera vagamente a discusión ya. Incluso estando convencido de que es una droga peligrosa, el narcocrimen es mucho peor. Darle más material al crimen para que le saque más ganancia es bastante poco inteligente.
Así que, ¿porqué chingaos votaron así las tres (incluso cuando otros ministros ya habían votado al revés)? ¿Qué podría haber detrás de ello? ¿O a quien beneficia? Beneficia a la triada mencionada. Muy pesimistamente me imagino que les fue "recomendado" votar así, dado que esos tres poderes pueden muy bien salir con "algo te podría pasar a tí o a tu familia". Sin importar que tan Suprema Ministra seas, la amenaza es factible. También por supuesto, aun más pesimistamente, podría haber un premio en votar así, de parte de los mismos. Ambas cosas se pueden dar juntas, pero el premio es más rastreable que la amenaza. La otra opción es también factible, aunque suene naïve: que realmente creen que "las drogas son malas y tenemos que prohibirlas por eso". La fuerza de la cultura, de la educación personal, es mucho mayor de lo que creemos, incluso entre esos cínicos mandatarios que tenemos por funcionarios públicos. Puede que estén realmente convencidas de ello al punto de que no vean las consecuencias que ha tenido la prohibición: una versión de Al Capone y la prohibición del Alcohol multiplicado 30000 veces en muertos, ganancias y sufrimiento. Los prejuicios fuertemente integrados en la personalidad son casi irrevocables, como, por ejemplo, la religión profesada. Uno puede racionalizar decisiones hechas por nuestros prejuicios culturales increíblemente bien, así que el discurso justificante a posteriori puede ocultar todo trazo del prejuicio y hasta ser convincente.
Mi mayor preocupación es que si hayan votado así porque les pasaron la instrucción. El hecho de que, incluso en este caso tan inocuo no podamos legalizar la marihuana, habla a gritos de lo fuerte que es el sistema actual de comercio de drogas: el criminal. Para mantenerlo así, también hay que sostener la narrativa cultural y demostrar "lo complejo" del asunto no avanzando ni siquiera un poquito. No se le puede mover ni un poquito porque podríamos avanzar en destrozar el poder de base del narco: el negocio. Esto resultaría en enojar a la gente más maligna y poderosa del país, y del país vecino, y este augurio no me da nada de tranquilidad, resulte lo que resulte de la elección.
Y bueno, para cerrar medio abruptamente: como parece ser un fallo sistémico general, creo que tampoco va a afectar nada mis preferencias.
sexta-feira, 30 de maio de 2025
La Suprema y La Mota
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